Recientemente, estaba viendo una película de Quentin Tarantino, mas específicamente, Kill Bill Volumen 2. Como es de muchos conocido, Tarantino es conocido por usar mucho de la cultura pop para explicar su punto. Y me llamo la atención la explicación de la metáfora que es Superman.
Para los que no conocen esta película, hare una traducción para ustedes: “Ahora, una marca de la mitología de los superhéroes, es que existe el superhéroe y existe el alter ego. Batman es en realidad Bruce Wayne. Spiderman es en realidad Peter Parker. Cuando el personaje despierta en la mañana, es Peter Parker. Tiene que ponerse un disfraz para ser Spiderman. Y es en esa característica que Superman es único. Superman no se convirtió en Superman. Superman nació como Superman. Cuando Superman despierta en las mañanas, es Superman. Su alter ego es Clark Kent. Su disfraz con la gran “S”, es la manta con la que los Kent lo encontraron. Esa es su ropa. Lo que Kent viste –Lentes, el traje- ese es el disfraz. Es el disfraz que Superman usa para encajar con nosotros. Clark Kent es como Superman nos ve a nosotros. Y, ¿Cuáles son las características de Clark Kent? Es débil, inseguro de si mismo, es un cobarde. Clark Kent es la critica de Superman hacia toda la raza humana”.
Y esa, precisamente, es la importancia de Superman. Es un personaje que se eleva más poderoso que cualquier humano, pero aun vive entre ellos. Ese ha sido el punto central de su popularidad, y también de su grandeza como trabajo literario.
Superman es más que un superhéroe, es un símbolo que representa la verdad y justicia en el mundo. Un emblema que se ha ido perdiendo poco a poco. Y no solo en Superman, sino que esos símbolos de esperanza ya no existen en casi ningún ámbito.
Piensen en las personas que admiran y luego, piensen si realmente vale la pena admirarlas. Espero que en este ejercicio la respuesta final sea un rotundo si, pero para muchos otras personas en la sociedad, esto es un gran no.
Continuara…
